lunes, 18 de mayo de 2015

Fiódor Dostoievski

(Fiódor Mijailovich Dostoievski; Moscú, 1821 - San Petersburgo, 1881) Novelista ruso. Educado por su padre, un médico de carácter despótico y brutal, encontró protección y cariño en su madre, que murió prematuramente. Al quedar viudo, el padre se entregó al alcohol, y envió finalmente a su hijo a la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo, lo que no impidió que el joven Dostoievski se apasionara por la literatura y empezara a desarrollar sus cualidades de escritor.
A los dieciocho años, la noticia de la muerte de su padre, torturado y asesinado por un grupo de campesinos, estuvo cerca de hacerle perder la razón. Ese acontecimiento lo marcó como una revelación, ya que sintió ese crimen como suyo, por haber llegado a desearlo inconscientemente. Al terminar sus estudios, tenía veinte años; decidió entonces permanecer en San Petersburgo, donde ganó algún dinero realizando traducciones.
La publicación, en 1846, de su novela epistolar Pobres gentes, que estaba avalada por el poeta Nekrásov y por el crítico literario Belinski, le valió una fama ruidosa y efímera, ya que sus siguientes obras, escritas entre ese mismo año y 1849, no tuvieron ninguna repercusión, de modo que su autor cayó en un olvido total.
En 1849 fue condenado a muerte por su colaboración con determinados grupos liberales y revolucionarios. Indultado momentos antes de la hora fijada para su ejecución, estuvo cuatro años en un presidio de Siberia, experiencia que relataría más adelante en Recuerdos de la casa de los muertos. Ya en libertad, fue incorporado a un regimiento de tiradores siberianos y contrajo matrimonio con una viuda con pocos recursos, Maria Dmítrievna Isáieva.
Tras largo tiempo en Tver, recibió autorización para regresar a San Petersburgo, donde no encontró a ninguno de sus antiguos amigos, ni eco alguno de su fama. La publicación de Recuerdos de la casa de los muertos (1861) le devolvió la celebridad. Para la redacción de su siguiente obra, Memorias del subsuelo (1864), también se inspiró en su experiencia siberiana. Soportó la muerte de su mujer y de su hermano como una fatalidad ineludible. En 1866 publicó El jugador, y la primera obra de la serie de grandes novelas que lo consagraron definitivamente como uno de los mayores genios de su época, Crimen y castigo. La presión de sus acreedores lo llevó a abandonar Rusia y a viajar indefinidamente por Europa junto a su nueva y joven esposa, Ana Grigorievna. Durante uno de esos viajes su esposa dio a luz una niña que moriría pocos días después, lo cual sumió al escritor en un profundo dolor.
A partir de ese momento sucumbió a la tentación del juego y sufrió frecuentes ataques epilépticos. Tras nacer su segundo hijo, estableció un elevado ritmo de trabajo que le permitió publicar obras como El idiota (1868) o Los endemoniados(1870), que le proporcionaron una gran fama y la posibilidad de volver a su país, en el que fue recibido con entusiasmo. En ese contexto emprendió la redacción deDiario de un escritor, obra en la que se erige como guía espiritual de Rusia y reivindica un nacionalismo ruso articulado en torno a la fe ortodoxa y opuesto al decadentismo de Europa occidental, por cuya cultura no dejó, sin embargo, de sentir una profunda admiración.
En 1880 apareció la que el propio escritor consideró su obra maestra, Los hermanos Karamazov, que condensa los temas más característicos de su literatura: agudos análisis psicológicos, la relación del hombre con Dios, la angustia moral del hombre moderno y las aporías de la libertad humana. Máximo representante, según el tópico, de la novela de ideas, en sus obras aparecen evidentes rasgos de modernidad, sobre todo en el tratamiento del detalle y de lo cotidiano, en el tono vívido y real de los diálogos y en el sentido irónico que apunta en ocasiones junto a la tragedia moral de sus personajes.

Victor Hugo

(Besançon, Francia, 1802 - París, 1885) Escritor francés. La infancia de Victor Hugo transcurrió en Besançon, salvo dos años (1811-1812) en que residió con su familia en Madrid, donde su padre había sido nombrado comandante general. De temprana vocación literaria, ya en 1816 escribió en un cuaderno escolar: «Quiero ser Chateaubriand o nada».
En 1819 destacó en los Juegos Florales de Toulouse y fundó el Conservateur littéraire, junto con sus hermanos Abel y Eugène, pero su verdadera introducción en el mundo literario se produjo en 1822, con su primera obra poética: Odas y poesías diversas. En el prefacio de su drama Cromwell (1827) proclamó el principio de la «libertad en el arte», y definió su tiempo a partir del conflicto entre la tendencia espiritual y el apresamiento en lo carnal del hombre.
Pronto considerado como el jefe de filas del Romanticismo, el virtuosismo de Victor Hugo se puso de manifiesto en Las Orientales (1829), que satisfizo el gusto de sus contemporáneos por el exotismo oriental. La censura de Marion Delorme retrasó su aparición en la escena teatral hasta el estreno de Hernani (1830), obra maestra que triunfó en la Comédie Française.
En 1830 inició una fase de singular fecundidad literaria, en la cual destacaron, además de distintos libros de poesía, su primera gran novela, Nuestra Señora de París, y el drama Ruy Blas. En 1841 ingresó en la Academia Francesa pero, desanimado por el rotundo fracaso de Los burgraves, abandonó el teatro en 1843. La muerte de su hija Léopoldine, acaecida mientras él estaba de viaje, sumada al desengaño por la traición de su esposa con su amigo Sainte-Beuve, lo sumieron en una honda crisis.
Entregado a una actividad política cada vez más intensa, Victor Hugo fue nombrado par de Francia en 1845. Pese a presentarse a las elecciones de 1848 en apoyo de la candidatura de Luis Napoleón Bonaparte, sus discursos sobre la miseria, los asuntos de Roma y la ley Falloux anticiparon su ruptura con el Partido Conservador. El 17 de julio de 1851 denunció las ambiciones dictatoriales de Luis Napoleón y, tras el golpe de Estado, huyó a Bélgica. Si bien es cierto que no publicó ninguna obra entre 1843 y 1851, concibió su novela Los miserables y compuso numerosos poemas que aparecieron posteriormente.
En 1852 se instaló, con su familia, en Jersey (Reino Unido), de donde pasó en 1856 a Guernesey. Allí permaneció, en su propiedad de Hauteville-House, hasta 1870. Republicano convencido, denunció sin tregua los vicios del régimen conservador de su país y en 1859 rechazó la amnistía que le ofrecía Napoleón III.
De este exilio de veinte años nacieron Los castigos, brillante sarta de poesías satíricas, la trilogía de El fin de SatánDios y La leyenda de los siglos, ejemplo de poesía filosófica, en la que traza el camino de la humanidad hacia la verdad y el bien desde la época bíblica hasta su tiempo, y su novela Los miserables, denuncia de la situación de las clases más humildes.
De vuelta a París, tras la caída de Napoleón III (1870), Victor Hugo fue aclamado públicamente y elegido diputado. Fue derrotado en los comicios siguientes, pero en 1876 obtuvo el escaño de senador de París, posición desde la que defendió la amnistía de los partidarios de la Comuna. Sin embargo, desengañado por la política, regresó a Hauteville-House (1872-1873).
El ritmo de su producción disminuía, pero su prestigio se acrecentaba sin cesar: un banquete conmemoró el quincuagésimo aniversario de Hernani; en 1881, su cumpleaños fue celebrado oficialmente y los senadores, en la tribuna, se levantaron sin excepción en su honor. A su muerte, el gobierno francés decretó un día de luto nacional y sus restos fueron trasladados al Panteón. Considerado como uno de los mayores poetas franceses, su influencia posterior sobre Baudelaire, Rimbaud e incluso Mallarmé y los surrealistas es innegable.

La obra de Shakespeare

La publicación, en 1593, de su poema Venus y Adonis, muy bien acogido en los ambientes literarios londinenses, fue uno de sus primeros éxitos. De su producción poética posterior cabe destacar La violación de Lucrecia (1594) y los Sonetos(1609), de temática amorosa y que por sí solos lo situarían entre los grandes de la poesía anglosajona.
Con todo, fue su actividad como dramaturgo lo que dio fama a Shakespeare en la época. Su obra, en total catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos, es un exquisito compendio de los sentimientos, el dolor y las ambiciones del alma humana. Tras unas primeras tentativas, en las que se transparenta la influencia de Marlowe, antes de 1600 aparecieron la mayoría de sus comedias alegres y algunos de sus dramas basados en la historia de Inglaterra. Destaca sobre todo la fantasía y el sentido poético de las comedias de este período, como en Sueño de una noche de verano; el prodigioso dominio del autor en la versificación le permitía distinguir a los personajes por el modo de hablar, amén de dotar a su lenguaje de una naturalidad casi coloquial.
A partir de 1600, Shakespeare publica las grandes tragedias y las llamadas comedias oscuras. Los grandes temas son tratados en las obras de este período con los acentos más ambiciosos, y sin embargo lo trágico surge siempre del detalle realista o del penetrante tratamiento psicológico del personaje, que induce al espectador a identificarse con él: así, Hamlet refleja la incapacidad de actuar ante el dilema moral entre venganza y perdón; Otelo, la crueldad gratuita de los celos; y Macbeth, la cruel tentación del poder.
En sus últimas obras, a partir de 1608, cambia de registro y entra en el género de la tragicomedia, a menudo con un final feliz en el que se entrevé la posibilidad de la reconciliación, como sucede en Pericles. Shakespeare publicó en vida tan sólo dieciséis de las obras que se le atribuyen; por ello, algunas de ellas posiblemente se hubieran perdido de no publicarse (pocos años después de la muerte del poeta) el Folio, volumen recopilatorio que serviría de base para todas las ediciones posteriores.

William Shakespeare

(Stratford on Avon, Reino Unido, 1564 - id., 1616) Dramaturgo y poeta inglés. Solamente con sus versos hubiera ya pasado a la historia de la literatura; por su genio teatral, y especialmente por el impresionante retrato de la condición humana en sus grandes tragedias, Shakespeare es considerado el mejor dramaturgo de todos los tiempos.
Tercero de los ocho hijos de John Shakespeare, un acaudalado comerciante y político local, y Mary Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su confesión católica, poco o nada se sabe de la niñez y adolescencia de William Shakespeare. Parece probable que estudiara en la Grammar School de su localidad natal, si bien se desconoce cuántos años y en qué circunstancias. Según un coetáneo suyo, William Shakespeare aprendió «poco latín y menos griego», y en todo caso parece también probable que abandonara la escuela a temprana edad debido a las dificultades por las que atravesaba su padre, ya fueran éstas económicas o derivadas de su carrera política.
Sea como fuere, siempre se ha considerado a Shakespeare como una persona culta, pero no en exceso, y ello ha posibilitado el nacimiento de teorías según las cuales habría sido tan sólo el hombre de paja de alguien deseoso de permanecer en el anonimato literario. A ello ha contribuido también el hecho de que no se disponga en absoluto de escritos o cartas personales del autor, quien parece que sólo escribió, aparte de su producción poética, obras para la escena.
La andadura de Shakespeare como dramaturgo empezó tras su traslado a Londres, donde rápidamente adquirió fama y popularidad en su trabajo para la compañía Chaberlain's Men, más tarde conocida como King's Men, propietaria de dos teatros, The Globe y Blackfriars. También representó, con éxito, en la corte. Sus inicios fueron, sin embargo, humildes, y según las fuentes trabajó en los más variados oficios, si bien parece razonable suponer que estuvo desde el principio relacionado con el teatro, puesto que antes de consagrarse como autor se le conocía ya como actor.
Su estancia en la capital británica se fecha, aproximadamente, entre 1590 y 1613, año este último en que dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar.

Don Quijote De La Mancha : Principal obra de Miguel de Cervantes Saavedra

La primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha apareció en 1605; el éxito de este libro fue inmediato y considerable, pero no le sirvió para salir de la miseria. Al año siguiente la corte se trasladó de nuevo a Valladolid, y Cervantes con ella, para poder seguir mendigando favores. Mientras los grandes poetas del Siglo de Oro, empezando por Francisco de Quevedo o Luis de Góngora, gozaban de una sólida posición o de la protección de aristócratas, y el mejor dramaturgo de la época, Lope de Vega, podía incluso vivir de su obra, la justa fama que le había dado la difusión del Quijote sólo sirvió a Cervantes para publicar otras obras que ya tenía escritas: los cuentos morales de las Novelas ejemplares, el Viaje del Parnaso y las Comedias y entremeses.
En 1615, meses antes de su muerte, envió a la imprenta el segundo tomo delQuijote, con lo que quedaba completa la obra que lo sitúa como uno de los más grandes escritores de la historia y como el fundador de la novela en el sentido moderno de la palabra. A partir de una sátira corrosiva de las novelas de caballerías, el libro construye un cuadro tragicómico de la vida y explora las profundidades del alma a través de las andanzas de dos personajes arquetípicos y contrapuestos, el iluminado don Quijote y su prosaico escudero Sancho Panza.
Las dos partes del Quijote ofrecen, en cuanto a técnica novelística, notables diferencias. De ambas, la segunda (de la que se publicó en Tarragona una versión apócrifa, conocida como el Quijote de Avellaneda, que Cervantes tuvo tiempo de rechazar y criticar por escrito) es, por muchos motivos, más perfecta que la primera, publicada diez años antes. Su estilo revela mayor cuidado, y el efecto cómico deja de buscarse en lo grotesco y se consigue con recursos más depurados.
Los dos personajes principales adquieren también mayor complejidad, al emprender cada uno de ellos caminos contradictorios, que conducen a don Quijote hacia la cordura y el desengaño, mientras Sancho Panza siente nacer en sí nobles anhelos de generosidad y justicia. Pero la grandeza del Quijote no debe ocultar el valor del resto de la producción literaria de Cervantes, entre la que destaca la novela itinerante Los trabajos de Persiles y Sigismunda, su auténtico testamento literario.

Miguel de Cervantes Saavedra

(Alcalá de Henares, España, 1547 - Madrid, 1616) Escritor español, autor de Don Quijote de la Mancha (1605 y 1615), obra cumbre de la literatura universal. La inmensa fama de este libro inmortal, que parte de la parodia del género caballeresco para trazar un maravilloso retrato de los ideales y prosaísmos que cohabitan en el espíritu humano, ha hecho olvidar la existencia siempre precaria y azarosa del autor, al que ni siquiera sacó de la estrechez el fulgurante éxito del Quijote, compuesto en los últimos años de su vida.
Cuarto hijo de un modesto médico, Rodrigo de Cervantes, y de Leonor de Cortinas, vivió una infancia marcada por los acuciantes problemas económicos de su familia, que en 1551 se trasladó a Valladolid, a la sazón sede de la corte, en busca de mejor fortuna. Allí inició el joven Miguel sus estudios, probablemente en un colegio de jesuitas.
Cuando en 1561 la corte regresó a Madrid, la familia Cervantes hizo lo propio, siempre a la espera de un cargo lucrativo. La inestabilidad familiar y los vaivenes azarosos de su padre (que en Valladolid fue encarcelado por deudas) determinaron que su formación intelectual, aunque extensa, fuera más bien improvisada. Aun así, parece probable que frecuentara las universidades de Alcalá de Henares y Salamanca, puesto que en sus textos aparecen copiosas descripciones de la picaresca estudiantil de la época.
En 1569 salió de España, probablemente a causa de algún problema con la justicia, y se instaló en Roma, donde ingresó en la milicia, en la compañía de don Diego de Urbina, con la que participó en la batalla de Lepanto (1571). En este combate naval contra los turcos fue herido de un arcabuzazo en la mano izquierda, que le quedó anquilosada.
Cuando regresaba de vuelta a España tras varios años de vida de guarnición en Cerdeña, Lombardía, Nápoles y Sicilia (donde había adquirido un gran conocimiento de la literatura italiana), la nave en que viajaba fue abordada por piratas turcos (1575), que lo apresaron y vendieron como esclavo, junto a su hermano Rodrigo, en Argel. Allí permaneció hasta que, en 1580, un emisario de su familia logró pagar el rescate exigido por sus captores.
Ya en España, tras once años de ausencia, encontró a su familia en una situación aún más penosa, por lo que se dedicó a realizar encargos para la corte durante unos años. En 1584 casó con Catalina Salazar de Palacios, y al año siguiente se publicó su novela pastoril La Galatea. En 1587 aceptó un puesto de comisario real de abastos que, si bien le acarreó más de un problema con los campesinos, le permitió entrar en contacto con el abigarrado y pintoresco mundo del campo que tan bien reflejaría en su obra maestra, el Quijote.

Literatura prehispanica: caracteristicas y generos

Comprende desde el periodo pre cerámico  hasta la llegada de los españoles.
La cultura inca es la más importante de todo América del sur fue inminentemente rural y tuvo manifestaciones muy propias que se expresaron en su literatura, a la que hoy llamamos oral, porque sus canciones, relatos, mitos, obras  dramáticas entre otros gracias a que se transmitieron de padres a hijos.

CARACTERÍSTICAS

·         ANONIMA:carencia de autor
·         COLECTIVA: el pueblo como
·         PANTEISTA:relación con la naturaleza
·         AGRARIA: temas agrícolas
·         POLITEISTA:creencia en  muchos dioses
·         ORAL:transmisión de padres a hijos

·         Expresa un hondo sentimiento impulsado por los hechos significativos ,como la fertilidad del campo la bondad de los dioses , el desarraigo de la tierra natal, entre otros

·         Por lo general, eran recitados colectivamente en coros acompañados de instrumentos  diversos(quenas,  antaras , tambores o pincullos)

·         La poesía estaba ligada a la música y la danza y normalmente era compuesta con versos breves , como los clásicos poemas de inca Garcilaso incluye en sus Comentarios reales de los incas


ESPECIES LIRICAS

·         Aymoray: canto destinado a celebrar la siembra y la cosecha
·         Harawi: canto de amor , de tristeza y de separación
·         Ayatawi: canto elegiaco de la muerte
·         Huacaylle: himno religioso
·         Huaccan taqui: canto de corte pastoril , dedicado ala aumento del ganado
·         Wawaki: cantando en las festividades de la luna
·         Taki: canciones de las ceremonias alegres
·         Haylli: canto jubiloso y de triunfo dedicado a las victorias guerreras a la grandeza de los dioses y de los trabajos colectivos
·         Wayñu: danza acompañada de poesía bailada en rondas
·         Wanka: expresión de dolor ante la muerte
·         Aranway: composición sarcástica , irónica y burlesca
·         Urpis: cantos de amor a la familia, tierra, hogar; es nostálgica. Expresa el lamento por marcharse de su pueblo

ÉPICO-NARRATIVO

En la literatura prehispánica, la narrativa tuvo su partida en los grandes recuerdos de acontecimientos prehistóricos importantes, modificados por la fantasía propias de los pueblos precolombinos .una de las características principales de los incas es que conservaban lagunas tradiciones de las culturas antiguas. En sus obras narran recuerdos de algún hecho histórico , pero adornado con hechos imaginarios , y es ahí donde está el valor literario
a)      Mito: narración de carácter religioso que trata de explicar fenómenos naturales ylas concepciones religiosas del hombre para explicar el origen de algo. el mito de pacaritambu, el mito de illa tiqsi viracocha, entre otros
b)      Leyenda: refiere a actos muy antiguos de héroes o hechos importantes que al ser  transmitidos oralmente, fueron modificándose. La leyenda de manco capac y mama ocllo , entre otros
c)       Cuentos: son  narraciones breves de un hecho real o ficticio con el fin de entretener a la familia. Estos fueron recopilados por los cronistas. Entre ellos: el achique
La narrativa prehispánica: en la etapa anterior a los incas se crearon relatos épicos, como el mito de kon, el mito de vichacama, que pertenecen a las culturas  costeñas preincas. Al periodo  incaico corresponden a los siguientes: el mito de los hermanos Ayar y la leyenda de manco capac y  mama ocllo.
La narrativa pos incaica: uno de los más conocidos y estudiados es el mito de inkarri, cuya primera versión la dio a conocer José María Arguedas en 1956. Una leyenda de singular importancia viene a ser la leyenda de cuniraya viracocha .otros relatos son el sapo y la zorra, el Amaru y el torito de piel brillante. Entre fabulas más  conocidas están el puma y el zorro y Los gorriones.

Teatro prehispanico

Estuvo muy relacionado con la vida cultural, religiosa y demás expresiones propias de la vida del hombre prehispánico que probablemente comenzó con la escenificación de bailes y canciones acompañado con el dialogo, convirtiéndose así en la expresión más importante de toda América prehispánica.

Los encargados de componer estas piezas teatrales eran los amautas

El teatro se dividió en tres especies:

Tragedia: se manifiestan a través de los hechos militares , de triunfos y victorias.

Comedia: sus manifestaciones se daban en la agricultura las labores domesticas y asciende de familia.

Drama: estaba relacionada con los cortejos y la costumbres de los incas.

Historia de la literatura prehispanica

Siglos antes de la llegada de los españoles, existía en el continente americano áreas pobladas por gran variedad de pueblos indígenas, muy civilizados y de culturas intermedias.

De las mas avanzadas surgieron tres grandes centros de civilización: el de los mayas, en Guatemala y Yucatán; el de los aztecas en México; y el de los Incas, en el Perú, que han dejado un legado artístico admirable (templos, palacios, cerámicas, esculturas, pinturas, industria del tejido, orfebrería y tallas en madera).

La cultura de cada uno de estos pueblos fue única y hermosa, pero también jugo un papel importante en el desarrollo y evolución cultural de la América de hoy en día. Estos pueblos ricos, civilizados, y con gran avance intelectual, económico, astronómico y social, fueron colonizados por Europa, y en el proceso, fueron cambiados y a veces hasta destruidos su patrimonio, costumbres y su propia existencia. Sin embargo, siguen siendo de gran importancia para nosotros, y por eso es que, a continuación, se expondrán algunos puntos importantes sobre estas grandes culturas que forman parte importante de nuestra historia y que influyeron en la literatura prehispánica.


Como literatura prehispánica, tomamos la literatura de tres de las civilizaciones más importantes del mundo prehispánico: mayas, incas y aztecas. Estas civilizaciones tuvieron una influencia marcada en la literatura, cultura, costumbres y desarrollo del continente Americano como hoy lo conocemos. La naturaleza les inspira adoración a divinidades que aseguren la vida en un mundo hostil, propio de la mentalidad mágica e irracionalista. Una de las principales características de la sensibilidad indígena es la concepción de un mundo y de una historia vinculada con la idea de "fatalidad y Catástrofe". El pensamiento mágico se lo expresaba en la poesía indígena a través de poemas:

 "lloro y me aflijo, cuando recuerdo
 que dejaremos las bellas flores, los bellos cantos;
... no por segunda vez serán engendrados,
 no por segunda vez serán hijos,
 y ya están a punto de salir de la tierra...
 ¿Donde ha de vivir este corazón mío?
¿Dónde será mi casa?
¿Dónde mi mansión duradera?
Ah, sufro desamparo en la tierra."

A través de metáforas y símbolos, los pueblos de las altas culturas expresaron la lucha entre la vida y la muerte. Entre medio de los hombres están los dioses, cuyos orígenes constituyen un verdadero misterio.

Literatura prehispanica


Funcion religiosa de la literatura precolombina

La Religión tenía la función de ser una herramienta para educar a la población sobre las costumbres y actitudes que debían de adoptar.
Una -triste- realidad común a estas tres literaturas que acabamos de mencionar es el escaso número de testimonios que conservamos. Si bien aztecas, mayas e incas fueron pueblos profundamente desarrollados y avanzados en su relación con las artes y las ciencias, no tuvieron por costumbre fijar por escrito su producción literaria. Ésta se basaba fundamentalmente en la tradición oral, y por este medio se transmitía y conservaba. Sólo algunas obras muy particulares se grababan en algún soporte escrito.
Es bien sabida la discriminación  humana y material que sufrieron estos pueblos con la llegada de los españoles. La conquista destruyó sus culturas y muy pocos retos se conservaron. Lamentablemente, la literatura fue uno de los ámbitos más perjudicados, y sólo gracias a la labor de algunos cronistas, que tradujeron ciertas obras y las fijaron al alfabeto latino, se pudieron conservar algunos ejemplos de su literatura, si bien, probablemente, no de la forma en que fueron creados.
Por medio de esos ejemplos, sabemos que se trataba en su mayor parte de una literatura poética, que versificaba casi todos los géneros. Sabemos que su temática iba casi siempre relacionada con los dioses, bien en forma de himnos o alabanzas, bien en forma de descripción e instrucciones para rituales y conmemoraciones religiosas. Por otra parte, sabemos también que existía una literatura que hoy, amén de las lógicas reservas, podemos asimilar al ensayo: había obras, en efecto, que trataban de ciencias, astronomía y filosofía.
Incas
El Inca era considerado descendiente directo del sol (e hijo supremo): ejercía la máxima autoridad religiosa.

Dividían sus creencias en dos estratos religiosos:
Culto a las fuerzas naturales y Culto aristocrático (que incluía la enseñanza y práctica de doctrinas secretas desde el sacerdocio).
Dios supremo: Viracocha o Pachacamac.
Deidades naturales: Inti (el sol), Quilla (la luna), Tierra Madre y Vira (el agua).
Creían en la reencarnación y en los Huacas (seres capaces de transformarse total o parcialmente en otros).
Practicaban la adivinación y rendían culto a los muertos.

Mayas
Religión naturista o dualista.
A la religión maya se debe la escritura de dos libros considerados obras cumbres de la literatura precolombina:
El Popol – Vuh, escrito en el Siglo XVI, y el Chilám Balám, colección de veinte manuscritos que narran el origen oriental del maya y su llegada a la península por mar.
Se servían de prácticas esotéricas sacerdotales para dominar al pueblo.
Aztecas
Su dios supremo era Quetzalcoatl. Eran básicamente politeístas: adoraban al sol, la luna y un dios civilizador.

Realizaban sacrificios humanos como ofrenda a sus dioses y practicaban cultos destinados a producir las lluvias.                 Su calendario influía en la vida cotidiana y creencia religiosa.

Un poco mas sobre literatura precolombina

Literatura precolombina hace referencia a la producción literaria realizada en el continente americano antes del Siglo XV. Existen pocos vestigios acerca de la literatura precolombina, estos se clasifican en tres grupos:
 Literatura azteca: predominantemente náhuatl o azteca), de la que han quedado algunas obras de carácter cosmológico, religioso o adivinatorio, como el Códex Borgia y Borbonicus.

Literatura inca: con una abundante producción de poesía religiosa, destinada a la recitación y al canto litúrgico, así como largos poemas narrativos. El teatro es otro de los géneros cultivados. Su drama más conocido es Ollantay

Literatura maya: esta literatura tiene una gran relevancia en la literatura precolombina ya que en  esta se encuentra uno de los libros más  importantes de la literatura precolombina, el cual es el popol vuh  un libro en el en que se explica el mito quiché del origen del mundo y la historia de los soberanos mayas.





El Popol Vuh, fue descubierto a principios del siglo XVIII por el religioso dominico español Francisco Jiménez. Contiene las ideas y las tradiciones de este pueblo, la historia de sus orígenes y la cronología de sus reyes, hasta el año 1550. El Popol Vuh está compuesto por cuatro partes que cuentan la creación del Universo y del hombre, la historia, las tradiciones y la cronología de los reyes quichés hasta 1550. 


Como no tuvieron contactos con la civilización europea, los mayas quichés crearon una explicación del nacimiento del mundo muy parecida a la que en el cristianismo proporciona el libro del Génesis.              
Según el Popol Vuh, el mundo era nada hasta que los dioses, el Gran Padre (creador) y la Gran Madre (creadora de formas) decidieron generar la vida. La intención de los dos era ser adorados por sus propias creaciones. Primero crearon la Tierra, después los animales y, luego, los hombres. Éstos fueron inicialmente hechos de barro, pero como el intento fracasó, el Gran Padre decidió sacarlos de la madera. Pero, los nuevos hombres eran altivos, vanidosos y frívolos, entonces el Gran Padre los aniquiló por medio de un diluvio. Por este suceso, los dioses no desistieron y, en una última tentativa, crearon a los hombres a partir de granos de maíz molidos y, de los cuerpos de aquellos, a cuatro mujeres. Una vez formadas otras tantas familias, los dioses, temerosos de que a sus criaturas pudiera tentarlas la idea de suplantarlos en sabiduría, disminuyeron la vista e inteligencia de los ocho. El Popol Vuh también relata las aventuras de dos hermanos gemelos, Hunahpú e Ixbalanqué, vencedores de las fuerzas malignas e hijos de una de aquellas mujeres que, pese a su virginidad, los concibió de manera milagrosa. 

Literatura precolombina


Literatura

En el siglo XVII, lo que actualmente denominamos literatura se designaba como poesía o elocuencia. Durante el Siglo de Oro español, por poesía se entendía cualquier invención literaria, perteneciente a cualquier género y no necesariamente en verso. A comienzos del siglo XVIII se comenzó a emplear la palabra literatura para referirse a un conjunto de actividades que utilizaban la escritura como medio de expresión. A mediados de la misma centuria Lessing, publica Briefe die neueste Literatur betreffend, donde se utiliza literatura para referirse a un conjunto de obras literarias. A finales del siglo XVIII, el significado del término literatura se especializa, restringiéndose a las obras literarias de reconocida calidad estética. Este concepto se puede encontrar en la obra de MarmontelEléments de littérature (1787), y en la obra de Madame de StaëlDe la littérature considéré dans se rapports avec les institutions sociales.
En Inglaterra, en el siglo XVIII, la palabra «literatura» no se refería solamente a los escritos de carácter creativo e imaginativo, sino que abarcaba el conjunto de escritos producidos por las clases instruidas: cabían en ella desde la filosofía a los ensayos, pasando por las cartas y la poesía. Se trataba de una sociedad en la que la novela tenía mala reputación, y se cuestionaba si debía pertenecer a la literatura. Por eso Eagleton sugiere que los criterios para definir el corpus literario en la Inglaterra del siglo XVIII eran ideológicos, circunscritos a los valores y a los gustos de una clase instruida. No se admitían las baladas callejeras ni los romances, ni las obras dramáticas. En las últimas décadas del siglo XVIII apareció una nueva demarcación del discurso de la sociedad inglesa. Eagleton nos cuenta que surge la palabra poesía como un producto de la creatividad humana en oposición a la ideología utilitaria del inicio de la era industrial. Tal definición la encontramos en la obra Defensa of poetry (1821) de Shelley. En la Inglaterra del Romanticismo, el término literato era sinónimo de visionario o creativo. Pero no dejaba de tener tintes ideológicos, como en el caso de Blake y Shelley, para quienes se transformó en ideario político, cuya misión era transformar la sociedad mediante los valores que encarnaban en el arte. En cuanto a los escritos en prosa, no tenían la fuerza o el arraigo de la poesía; la sociedad los consideraba como una producción vulgar carente de inspiración.

Literatura en el cristianismo

Para el año 313 de nuestra era, el cristianismo ya se había afianzado definitivamente en el pueblo. Constantino lo reconoce oficialmente por Decreto convirtiéndose en la religión oficial del Imperio. Esto suponía un cambio radical en el pensamiento religioso, puesto que hasta ese momento la única religión monoteísta había sido la hebrea. Las religiones antiguas pasan a ser consideradas creencias paganas, pero el latín sería durante muchos siglos la lengua culta. Es decir el latín serviría como vehículo de comunicación entre los pueblos, pero sobre todo sería la lengua que los eruditos emplearían para discernir y escribir; lo cual sería fundamental para la propagación del cristianismo. Las letras van a servir como medio para dar a conocer El Nuevo Testamento, inicialmente escrito en su totalidad en griego, a excepción del Evangelio de San Mateo, cuyo original había sido escrito en arameo, habiéndose perdido posteriormente.
Luego reencuentran los Padres Apostólicos, como San Ignacio de Antioquia. La Iglesia Griega contaría con un gran erudito conocido como Clemente de Alejandría, quien tenía una posición adversa frente a los mitos y leyendas, sin embargo los conocía muy bien e incluso dejaría notas y fragmentos relativos a la literatura que decía no apreciar. La literatura, junto con la pintura y la arquitectura, representa el más valioso de los instrumentos de la obra educativa que comienza a realizar la Iglesia Cristiana. La finalidad de educación moral es el rasgo más relevante de la concepción cristiana del arte y de las letras.
Para el siglo V el Cristianismo ya no tenía detractores y su afianzamiento era un hecho consumado; por lo tanto la literatura ya no tiene la necesidad de cumplir con esa función propagandística de los primeros tiempos. Por lo que va adornándose cada vez más, su lenguaje se hace más retórico. Se cultiva el dogmatismo, la moral y el ascetismo.
De las bacanales romanas se ha pasado a una época donde el espiritualismo fue la base de toda normatividad. El medioevo es una época teocéntrica por excelencia y nada que esté por fuera de la nueva religión tiene cabida. Dentro de esta nueva comunidad surge una figura esencial para el cristianismo: San Agustín.
San Agustín: Es considerado como uno de los hombres más importantes que han surgido en toda la historia de la humanidad. Sus obras abarcan todos los problemas de la fe católica y lo convierten en uno de sus principales pensadores. Sus Confesiones no sólo relatan los pensamientos de un alma dolorida sino que están revestidas de un lenguaje altamente poético e inteligente.
Su prosa está exenta de vanos orgullos y con mucha frecuencia es bastante coloquial. Característica que dista mucho de los pensadores clásicos quienes encontraban en la retórica una única forma de expresar sus pensamientos. El mismo San Agustín se preguntaba: "¿Qué libro hay de los míos que sea más frecuentemente y con más deleite leído que el de mis Confesiones?" Estas palabras siguen tan vigentes como lo fueron hace más de 1500 años. Por otra parte este santo había conocido y experimentado la vanidad del mundo, hasta el punto de haber tenido una amante por largos años. San Agustín tendrá posteriormente una influencia decisiva en Petrarca y en el Humanismo europeo.

Literatura latina

El Imperio Romano avasallaría las civilizaciones circundantes: Grecia y Egipto. No obstante supo entender la gran importancia de estos pueblos. Especialmente el griego, por lo que habría de emularlo en todas sus actividades culturales, incluyendo las religiosas. Roma no fue vencedor sino el vencido, culturalmente hablando. El pueblo latino es un pueblo a todas luces helenizado. Sus autores imitan a los autores griegos, sus escultores imitan a los escultores griegos. Sólo en la pintura y en la arquitectura (de tipo monumental, la cual expresaría sus ansias de dominio y poder absoluto) habrían de ser completamente originales, y por supuesto en la creación del Derecho Romano.
El teatro latino: Si bien el teatro latino continua la tradición helénica, siendo muchas de sus obras adaptaciones de las obras griegas, no obstante en Italia ya existía una antigua tradición teatral que venía de la región de Atella, en Campania. Estas obras se conocen con el nombre de atelanas, y sus personajes eran estereotipados y grotescos: el glotón, el fanfarrón, el jorobado… Las atelanas serán fundamentales para la creación, siglos más tarde de la Commedia dell’arte italiana. Género teatral que tendría gran auge en Europa, sobre todo en Francia.
En la comedia antigua se destaca Tito Macio Plauto.
Plauto: Este comediógrafo era un cómico vagabundo, poseedor de una amplia y sólida cultura. Es una de las principales figuras de la literatura universal. Su fuente literaria la encuentra en asuntos griegos, pero les imprime su sello personal. Utiliza lo que se conoce como "contaminación": Parte de la Nueva Comedia griega, pero indagando en las obras de los autores menos conocidos, indaga en las costumbres del pueblo romano y hecha mano de las atelanas. El resultado es una obra de gran originalidad, reflejo de su sólida formación teatral. Dentro de sus obras se encuentran, entre otras, Las Tres Monedas, El Mercader, Las Baquis.
Su obra maestra lleva el nombre de Anfitrión, comedia que parte de la mitología, pero desacralizándola, el mito se convierte en farsa y la comicidad lo inunda despojando a sus personajes de su naturaleza divina, ya que ellos se convierten en seres humanos comunes y corrientes. La irreverencia es su nota más característica.

Literatura medieval


Literatura Alejandrina

Alejandría tuvo un papel destacado en todo lo concerniente al cultivo de las artes y las letras y a su difusión. Para ello contaba con el Museo y la Biblioteca, ésta última tenía alrededor de un millón de manuscritos que luego desaparecerían en un cruento incendio. Pero no solo en la ciudad de Alejandría se podía encontrar un centro del conocimiento y del saber como era la Biblioteca, también había una en la hermosa ciudad de Efesos (situada en lo que hoy en día conocemos como Turquía).
Apolonio de Rodas: Este gran erudito ha ido a las fuentes de la literatura para conocerlas y saborearlas. Homero era el portavoz de la conciencia de su pueblo, los mitos y leyendas los había escuchado desde siempre y él los canta a su vez. Apolonio de Rodas, es un lector consumado. Su sapiencia proviene de los libros, y en su obra esta característica aparece frecuentemente por las etimologías y descripciones librescas que utiliza permanentemente. En su extenso poema Los Argonautas, desarrolla su gran capacidad lírica e incluso su percepción psicológica.

Avances de la literatura

Estos son los inicios del drama y de la tragedia. Surge entonces Esquilo, y como habían hecho sus antecesores, sus tragedias están inmersas en la fuente inagotable de la mitología griega. El mito es narrado al espectador a lo largo de tres obras perfectamente encadenadas la una con la otra. El mito le sirve a Esquilo para reflexionar sobre hondos problemas, tanto religiosos como morales. En la tragedia griega el hombre es una marioneta de los dioses, no tiene libre albedrío y el destino juega con él.
El teatro griego tendría grandes exponentes:
1.Sófocles: Su teatro es diferente al de Esquilo. El destino es mirado desde el interior del hombre, no obstante va unido a él, de una manera absoluta. Dentro de sus obras podemos nombrar a Antígona y Edipo Rey.
2. Eurípides: Sus personajes difieren de los personajes de Esquilo y de Sófocles, en cuanto que son más humanos; las pasiones, defectos o enfermedades son representadas casi de forma caricaturesca.
3. Aristófanes: Contemporáneo de Euripídes, Aristófanes se dedica a la comedia. Su gran aporte a la literatura, y en especial al género teatral, es haber situado al hombre en las mismas calles atenienses, donde circulan día a día diversos personajes, muchos de ellos bastante obscuros: Nos muestra la ambición, la fatuidad, la ignorancia, la maldad o la falsa murmuración. La vida cotidiana se convierte por primera vez en objeto estético, y permite reír, disfrutar… pero también reírse de si mismo, puesto que la mayoría de su público eran los mismos personajes sobre los que Aristófanes creaba sus comedias. Se iba a pasar un rato agradable, pero era inevitable no tener la sensación que se estaba frente a un espejo. Sus obras reflejaban el sentir de un pueblo, sus debilidades, sus costumbres, su conducta. Dice en voz alta lo que ningún ateniense osaría decir (aunque se viviese en una democracia). Atacaba a Pericles, al Senado, a la Asamblea, a los Tribunales, a los Magistrados... Nadie escapaba a su inteligencia vivaz y aguda.
La tragedia griega pone en evidencia los grandes conflictos humanos, sus grandes pasiones, pero también sus inmensas miserias.
4. Menandro: Con este comediante el género gana en calidad estética, en mesura. La Comedia sufre una transformación radical puesto que la obra de teatro es más calculada, posee una mayor estructuración, tiene más desarrollo. Sus personajes son abstractos, más bien estereotipados, más genéricos: el avaro, el fanfarrón, el esclavo, el soldado, el joven en busca de fáciles amoríos… Su obra se conoce con el nombre de Comedia Nueva, y sólo se conservan fragmentos. En el año de 1958, gracias al descubrimiento de un antiguo papiro egipcio, se pudo conocer en su totalidad su comedia El Misántropo. La Comedia Nueva sería fundamental para el desarrollo de la Comedia Latina.
Pero la literatura griega también evolucionó a la prosa. Esopo es su más ferviente seguidor. Aunque se le cultiva tardíamente, la prosa responde a búsquedas estéticas bien definidas. Su misión no es sorprender o impresionar a la imaginación sino responder a necesidades intelectuales.
Otro género literario cultivado en la época clásica es la oratoria, y Demóstenes sería su máximo exponente. Pero también la investigación tendría una plaza muy importante dentro de la Grecia Antigua, me refiero a la historia, aunque hoy en día la literatura y la historia son disciplinas claramente delimitadas, en su momento no lo eran tanto. Heródoto, por ejemplo, narra las batallas famosas, como la batalla de Termópilas, pero también narra las costumbres de los pueblos que conoce en sus viajes, narra también fábulas y leyendas. Otro gran historiador es Tucídides, escribió la Historia de la Guerra del Peloponeso. Guerra en la que él mismo participó, es un documento de gran valor histórico, máxime que es un relato tomado de su participación in situ.